sábado, 3 de septiembre de 2011

18, 20 ó 25 horas

Como maestra de primaria que soy, escribo este post para reivindicar las horas que trabajamos los profesores y maestros  de este país, las horas que no se ven, las horas que por supuesto no entran dentro de nuestra remuneración. Esas horas que nadie sabe (pues no lo hacemos para que se sepa) excepto los que conviven con nosotros. Horas en las que pensamos, elaboramos, producimos, organizamos, inventamos, buscamos, nos formamos...

Ahora hay quien quiere hacer ver que las horas son escasas, que las vacaciones son muchas (aunque eso siempre se ha dicho), pues bien, a los que piensan eso, sólo decirles, que los maestros trabajamos más de 18, 20...25 horas semanales, nuestro trabajo no se reduce a eso ni nunca lo hará.  
Son muchas horas dedicadas en casa a nuestros alumnos, que hacemos porque queremos, sin que nos obliguen y menos sin que nos paguen. Esto no sería entendible en otras profesiones, pero nosotros queremos mejorar día a día, aprender y ofrecerles a ellos lo que  se merecen. Lo hacemos porque somos responsables y nos negamos a considerar la escuela como un lugar laboral a secas. 

A esos políticos que pretenden tergiversar, engañar a la opinión pública y ponerla en nuestra contra, sólo les diría que nuestro sueldo es decente, no disfrutamos de coches oficiales, dietas ni privilegios varios, pero tenemos algo que ellos nunca podrán ni imaginar. Tenemos la ilusión, la vocación, el amor a nuestro trabajo.Tenemos la necesidad de no defraudar a aquellos que lo que necesitan es calidad educativa y no recortes, camuflados en forma de horas. 

Ojalá todo se solucionara empleando dos horas más a la semana, pero esta no es la cuestión y ustedes lo saben.

Por cierto, este verano, y como ya dije en un post anterior, he trabajado, sí, sí,  aunque estaba de vacaciones, he elaborado algunos recursos para mis alumnos y para compartir con mis compañeros. 



¿Cuántas horas?...no lo sé,  pero más de 18, 20...25. Eso sí satisfacción mucha.

2 comentarios:

  1. Nuestra profesión, como tú y yo bien sabemos Mª Carmen, tiene un alto componente de ilusión, ya que en el aprendizaje de nuestro alumnado, como en el de cualquier persona, influye y mucho la percepción que tiene el aprendiz del maestro por lo si somos capaces de trasmitir la ilusión o pasión por lo que estamos haciendo podemos tener la seguridad que el aprendizaje será más profundo y como consecuencia será interiorizado por nuestros alumnos y alumnas.

    Simplemente tenemos que hacer un poco de memoria y comprobaremos que los recuerdos que nos marcaron sobre aquél maestro en la escuela o aquella profesora en el instituto van mucho más allá del dominio que tenía sobre la materia que pretendía que aprendiéramos y el poso que nos queda es la ilusión que ponían en clase.

    Eso es lo que, desafortunadamente, parecen haber olvidado nuestros políticos y eso es algo que no se soluciona con unas cuantas horas más o menos de clase.

    ResponderEliminar
  2. ¡Muy bien dicho!Cada vez que escucho a alguien criticar nuestra profesión, me da mucha rabia y pena a la vez. Quisiera que este mundo se diera cuenta de las cosas, pero hay personas que se conforman con creerse lo que dice la televisión y no ven más allá de lo que oyen o ven :(
    Ojalá la situación cambie, aunque ya lo veo algo difícil.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar