viernes, 11 de mayo de 2012

Premio Edublogs

Hoy se ha publicado la lista de ganadores de la VI Edición del Premio Espiral Edublogs, y allí estaba este modesto blog que nació hace poco más de un añito y en el que comparto con vosotros reflexiones sobre la educación, sobre proyectos que realizo con mis alumnos, sobre cosillas TIC, etc.
Gracias a todos los seguidores y a los que me leéis en Twitter. A los organizadores del premio y al jurado, a los ganadores y a los finalistas, en fin, a todos. 
En los momentos tan difíciles que estamos viviendo, para mí supone el que el curso próximo tenga ánimos de continuar, como no, junto a vosotros.
¡GRACIAS!

martes, 8 de mayo de 2012

Valorando el trabajo por proyectos

Normalmente, siempre que acabamos un trimestre les digo a mis alumnos, que tenemos que reflexionar sobre lo aprendido, que pensar como nos ha ido, y que al igual que los profes evaluamos, ellos también lo han de hacer. Es curioso, pero normalmente esta información coincide plenamente con mi percepción, y con el resto de los profesores especialistas. Son sinceros y creo que se trata de una reflexión necesaria para mejorar lo que no ha funcionado muy bien y continuar en la línea de lo que si lo ha hecho.
Mi reflexión hoy,  cuando ya queda poco para concluir el último trimestre, es sobre la marcha del aprendizaje por proyectos de trabajo llevado a cabo este curso.

Si tuviera que expresar resumidamente lo que ha ido bien y lo que no, diría lo siguiente:
En primer lugar, la satisfacción experimentada como maestra  al pasarles el protagonismo a los chicos,  es mucho mayor que limitándome a transmitir información y a entrar y salir del aula con el libro de texto como único compañero.
Creo que les he ofrecido oportunidades; de involucrarse, de interesarse por los proyectos que estaban realizando, de participar, de buscar información, de elaborar sus propios contenidos, sus propios libros, (los mejores, por cierto).
Trabajando por proyectos han hecho cosas, muchas cosas, por eso estoy tranquila de que han aprendido,  y  sin duda son hoy  más competentes de lo que lo eran cuando comenzó el curso.
Plantearles preguntas es plantearles retos, es confiar en ellos sabiendo que son capaces de conseguir las respuestas, de organizarse entre ellos, de sorprenderme con sus preciosos trabajos.
Trabajar en grupo también les ha permitido resolver aquellos pequeños conflictos que han ido surgiendo, por que surgir, han surgido; por el trabajo que cada uno tenia que realizar, por quién maneja el ordenador (solo disponemos de uno para cada grupo y haciendo turnos), por el  “qué” se pone en la presentación. Pero a la vez, pienso que eso les ha hecho desarrollarse como personas, llegar a acuerdos, ser responsables con el trabajo del que cada uno se encargaba, respetar el trabajo de los demás y no cambiar nada si todos no estaban  de acuerdo. Intentar descubrir cuales eran los puntos fuertes de cada cual y cómo podía beneficiar eso al grupo.
Con este panteamiento mis alumnos han podido ser más creativos, pues no hay nada predefinido a la hora de diseñar cada grupo su trabajo y exposición, con mi consiguiente sorpresa cuando veía el resultado final.
También he disfrutado mucho en las exposiciones finales de cada proyecto, viendo como los nervios aparecían al principio, pero como poco a poco iban cogiendo tablas.
He aprendido también que aunque las diferencias están ahí, todos tienen su oportunidad de hacer lo que pueden según sus capacidades, todos pueden brillar y así lo han hecho.
A nivel organizativo muchas veces he tenido que hacer encaje de bolillos para que en cada sesión, pudieran acceder todos al ordenador, pero habiendo trabajado en Infantil no ha sido complicado. (grupos rotativos, trabajo por rincones…ya sabéis).
En cuanto a lo negativo, diría sólo que no tenemos infraestructura, ni buenas conexiones ni ordenadores como Dios manda, eso sí, unas familias que han compensado estas carencias y tenían Internet en sus casas (no si ausencia muchas veces de conflictos cuando el niño acaparaba el único ordenador disponible).
También me gustaría que mas personas de mi centro, de otros centros, se animaran a implementar esta metodología de aprender mediante proyectos, merece la pena.
Si que es verdad que el trabajo es mucho y a menudo agotador, pero al mismo tiempo emocionante para los alumnos y para nosotros. Así que creo que este es el camino, he dado mucho, pero he recibido mucho más. Esta es mi valoración.